En los últimos tiempos no paramos de leer, tanto en la prensa generalista como especializada, artículos más o menos sensacionalistas describiendo un panorama de alta incertidumbre para el futuro empleo, debido a la generalización del uso de los robots en las empresas.
Parece un fenómeno relativamente moderno, pero hay que decir que el uso de robots es algo ya bastante generalizado. Sin embargo, parecía que su uso estaba limitado a la gran industria pesada, minera, o automovilística, donde se podían reconocer esos robots aparentemente útiles y poco peligrosos.
La implantación de los robots en el mundo de las empresas comenzó hace ya unos años. No tienen forma humana, ni parecen los clásicos androides que estamos acostumbrados a ver en las películas, o en los centros comerciales como reclamo publicitario, o en las puertas de algunas tiendas para atraer la atención del futuro cliente. La mayor parte de los robots que hoy en día están supliendo tareas que antes sólo eran ejecutadas por seres humanos no son físicos, sino que son programas de software más o menos sofisticados, rudimentarios unos, sofisticados y dotados de Inteligencia Artificial y capacidad de aprendizaje, otros. Son los llamados “chatbots”.
Su uso se ha extendido rápidamente en el mundo de la banca, las telecomunicaciones, y los contact center. Realizan tareas repetitivas en los procesos de backoffice. Con la incorporación del reconocimiento de la voz y el lenguaje natural, se están expandiendo por los frontoffice, llegando incluso a interactuar con los clientes (por teléfono o en la web), sin que nos demos cuenta muchas veces de ello.
Una de las áreas donde podría suponerse paradigmático el uso robots en el trabajo diario, es la de recursos Humanos, encargada de vigilar la relación de los trabajadores humanos con el ente a veces abstracto de la empresa. Y, sin embargo, es aquí donde actualmente se están desarrollando algunos de los procesos de robotización más eficaces y exitosos. Tanto es así, que algunas empresas han creado áreas especializadas de robotización dentro del área de Recursos Humanos (hay un caso de éxito en una de las principales compañías de servicios de seguridad española). Un grupo de especialistas desgrana los procesos operativos de la empresa y busca aquellas tareas de poco valor, pero necesarias e imprescindibles, donde la intervención humana pueda ser sustituida por un chatbot, infinitamente más rápido, pertinaz, impasible al desaliento y al entorno social, y con una tasa de error cercana al cero.
El proceso de Selección de candidatos entre múltiples fuentes internas y externas es ahora más rápido y eficaz: son capaces de encontrar múltiples candidatos entre los miles de currículums que manejan. Los procesos periódicos de nómina, terriblemente pesados por los miles de incidencias que se debían tratar mes a mes (ITs, altas, bajas, permisos, etc.), son ahora resueltos en unas pocas horas.
Estos son unos pocos ejemplos de procesos que pueden ejecutar los robots dentro del área de Recursos Humanos, aunque parezca contradictorio. Pero hay muchos más…